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| Nuestra Señora lo escoltó hasta el Cielo |
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Un homosexual arrepentido |
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Este artículo fue publicado originalmente en Diciembre de 1993 Michael Zeromski, hijo, fue un homosexual que contrajo el virus del Sida y duró agonizando varios meses en un Hospital Católico. Su padre, llamado también Michael, es un hombre devoto y padre de cuatro hijos que ha estado asistiendo a las vigilias de Bayside durante 17 años. Él supo la condición de su hijo solo en Septiembre de 1992, pues estuvo sin contacto con él por varios años. Siendo un padre verdadero y amante de su hijo quedó profundamente preocupado por la salvación de su alma y con la aplicación del mensaje de Nuestra Señora durante un período de tiempo, fue ganando lentamente la conversión de su hijo. En su día libre del sábado, él visitaba religiosamente a su hijo. En Enero, Michael hijo, ya estaba llevando el Escapulario Carmelita y el Rosario alrededor del cuello. Aun así, la búsqueda de la conversión de Michael hijo fue una batalla mayor y una batalla que solo se ganaba con la oración, la perseverancia y la intercesión milagrosa de Nuestra Señora de las Rosas. Porque para la mayoría, Michael hijo, se había colocado contra su padre a pesar de las admoniciones y su resistencia a éstas. Esto se debió en parte a su médico, en detener el progreso espriritual del paciente porque el fue un activo homosexual quien fue un gran elemento en contra al interferir en todo este asunto. Además, los visitantes de Michael eran homosexuales, todos los cuales servían para dar mas influencia en sus convicciones impías pues llegó a maldecir y llamar a Nuestra Señora una farsa y hasta trató de despedir a su padre del hospital. El mal estaba persistiendo viciosamente a pesar de la oración porque lo había apresado a través de relaciones prohibidas. Sin embargo, las cosas se cambiaron en la dirección del Cielo el día 27 de Junio de 1993. Atado ahora a un respirador, incapaz de hablar y con solo 70 libras de peso, su impotencia y sufrimiento habían ablandado su corazón, asi Nuestra Señora ahora podía venir dentro de él para la conquista. Porque según relata su padre, de un momento a otro, su hijo estiró ambos brazos hacia él en un gesto de abrazo para recibir el beso de paz que le había ofrecido todo el tiempo. “El se estaba acercando de este modo a mi, exclamó Michael padre, como lo demostró el acto de amor de su hijo . “Fue tan bello”! El verdadero amor y la gracia habían vencido a los demonios del odio y la miseria. Ahora Michael hijo, estaba eligiendo a Dios y la vida eterna, pues un sentido de fidelidad hacia el Cielo había tomado la supremacía sobre su convicciones inmorales. Esto solo sirvió para enfurecer al doctor, quien en las dos semanas siguientes se puso a trabajarle en un esfuerzo por romper su buena resolución. Pues él le estaba diciendo, ahora usted está muy religioso, usted está loco, usted va a quedar como un vegetal, usted se va a morir, etc. Pero Michael hijo replicó y confió seriamente en su padre respecto a la malicia del doctor. Esto lo puso por escrito en 27 páginas escritas a mano, dado que no pudo hablar más. El también escribió una nota preciosa que hizo que su padre derramara lágrimas. El le decía: “Papacito te amo”.
Pero el sábado 17 de Julio, Michael hijo, llevó todo este drama hasta su climax, cuando reafirmó su fe en nuestra Señora de las Rosas. Porque a las dos de la tarde, su padre le alcanzó una hoja de papel en la que había escrito, “Michael, tu crees con todo tu corazón y tu alma que Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de las Madres, puede curarte de tu virus del Sida?”. El respondió garabateando en el papel, “Sí”, respaldando esto con su firma, M.Z.
Con este testimonio de fe llegó también a la renuncia completa a la homosexualidad. El dejó su homosexualidad el día 17. Su padre dijo: “Yo estaba tan feliz por esto”. Al día siguiente, el sacerdote lo escuchó en confesión, le administró el Viático (la Eucaristía dada a una persona moribunda) y le aplicó la unción de los enfermos. El último día, a las 9:30 p.m. del Domingo 18 de Julio de 1993, Michael Zeromski hijo, de 39 años, llevando puestos el Escapulario y el Rosario entregó su alma a Dios. El había hecho la paz con su Hacedor. Evitando las lágrimas, Michael padre dijo: “No hay duda que la conversión de mi hijo se atribuye a la intercesión de Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de las Madres. Yo fui un simple instrumento utilizado por Ella para ganar la salvación de mi hijo. Estoy eternamente agradecido”. Tres semanas después de la muerte de Michael, Michael padre, se acercó al director del Santuario, Michael Mangan y le dió un papel en el que se lee: “Un testimonio de mi amado hijo Michael: El Sábado 17 de Julio de 1993, en el Hospital de Santa Clara de New York City, a las 2 p.m., Michael Zeromski hijo amado por Nuestra Señora de las Rosas, María Auxilio de las Madres, descansó en paz, Amen. Con amor a su madre y padre, José, Josefina, Genesius y Maria”. Además de esto, el Sr. Zeromski entregó el papel al Sr. Mangan garabateado a mano en el que decía el “SI” de su hijo y le pidió que se lo entregara a Verónica. Asi que el Sr. Mangan se lo entregó a Verónica junto con una nota en la que se le informaba a ella que esto era de un homosexual arrepentido que murió de Sida. El sábado siguiente, Agosto 14, Verónica recibió el material del Sr. Mangan. Después de leerlo ella quedó muy impresionada y conmovida y se quedó reflexionando sobre cuál había sido el destino de su alma cuando de pronto escuchó el eco de una voz que decía:
“Nuestra Señora vino por él. Gloria a Dios
en lo mas alto. Asi, esa tarde Verónica llamó al Sr. Mangan y le preguntó: Michael, qué es advenimiento?” El Sr. Mangan contestó refiriéndose a la estación de advenimiento, eso significa la venida o llegada de Nuestro Señor. Verónica le informó sobre la locución afirmando que el eco de la voz que escuchó no era la de Jesús o María. Cuando el Sr. Mangan le preguntó que si había sido la de San Miguel, Verónica dijo que no y comentó que según su entender era la voz del ángel de la guarda. En San Lucas 15:10, vemos que los ángeles tienen gran alegría e interés en nuestra salvación, “Os digo que habrá mas alegría ante los ángeles de Dios por un pecador que haga penitencia”. La regocijadora respuesta que dió el ángel de Michael hijo, da ciertamente crédito a esto. Por el mensaje de locución, Verónica entendió que Nuestra Señora libró a Miguel ese día del purgatorio y fue recibido en el Cielo con brazos y corazón abiertos. Esto demuestra el papel tremendamente importante que los padres tienen ante Dios sobre la misión de ir formando el destino de sus hijos. Esto también confirma la verdad del mensaje de Nuestro Señor en Junio 6 de 1987 para las víctimas del Sida en el cual dice: “Los sufrimientos que ellos padecen salvan a muchos del infierno y les dan la oportunidad de entrar a pagar su pena en el purgatorio”.
Pero especialmente esto demuestra la gran
clemencia de la Madre de Dios y Como la mujer atareada en la diligente búsqueda de la moneda perdida, Jesús y María dejarán las 99 ovejas en el desierto y buscarán por todas partes la oveja perdida. Y cuando se encuentra la oveja perdida y la regresa al redil, hay mayor celebración por una que se había perdido que por las 99 que están a salvo (San Lucas 15.7, 8). Y ciertamente hay mayor celebración en el Cielo por la salvación de Michael hijo, tanto, que el Cielo ha visto compartir su alegría con nosotros y ha hecho saber esto al mundo. Pero también esto es una lección para todos nosotros que el Cielo desea nos impresione, es decir, que no importa quiénes somos nosotros o lo que hayamos hecho, porque no hay pecado que Dios no perdone si llegamos a El con un corazón sincero y contrito. Porque Dios es solo bondad y amor y nos creó por amor. Además, El nos redimió por amor y sigue sosteniendo por amor todos nuestros respiros y latidos del corazón. Y asi, si nosotros nos convertimos en niños pequeños como nos lo pide y vamos a Dios con sinceridad y confianza, Él nunca nos rechazará. El 28 de Septiembre de 1979, Nuestro Señor nos dió estas palabras reconfortantes: “Nosotros no buscamos poner miedo en vuestro corazón, sino traeros un mensaje de advertencia y consejo. Mi Madre no os rechazará, aun en vuestro envilecimiento. Yo no os rechazaré, hijos Míos. El Padre Eterno, en el Espíritu de Luz no os rechazará. Pero si vosotros ahora rechazáis el Cielo? Vosotros seréis los perdedores”. Que lo anterior sirva siempre para recordarnos la bondad y misericordia de Dios y que Él siempre está con corazón y oídos abiertos, listo para perdonarnos.
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El Lourdes de América Esta bella historia de gracia, paz y redención se hizo pública el 18 de junio de 1970, cuando la Madre de Dios visitó a Verónica Lueken en los terrenos de la antigua Iglesia de San Roberto Belarmino en Bayside, New York y más tarde en el sitio del Pabellón Vaticano (bendecido por el Papa Pablo VI) en el parque de Flushing Meadows, Queens, Nueva York. Al comienzo de 1968, Santa Teresita, la pequeña flor, preparó a Verónica para estas apariciones celestiales. Durante 25 años, la Virgen María y su Divino Hijo se aparecieron en esos terrenos sagrados a esta madre de cinco hijos durante las vigilias del Rosario, hasta su muerte en 1995. Nuestra Señora pidió también una Hora Santa los Domingos ofrecida por el Papa y los sacerdotes. Las Vigilias y las Horas Santas continúan hasta hoy en el Pabellón del Vaticano donde las curaciones y conversiones son abundantes y para numerosos peregrinos la fe y esperanza han sido restauradas. Los invitamos que se unan a nosotros; buscar por el estandarte grande de SMWA. Para mas información, incluyendo un pétalo de rosa gratis bendecido por Jesús y María con el poder de curación y conversión, contacto:
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