Septiembre de 1995

El Martes 3 de Agosto, a las 4:44 a.m., en el año de Nuestro Señor de 1995, Verónica Lueken, la vidente de Bayside fue llamada a la morada celestial para recibir la eterna recompensa después de 25 años de dedicación y servicio a Nuestra Señora como una mensajera del Cielo. Ella tenia 72 años de edad.

          La causa oficial del deceso de Verónica fue una falla del corazón por obstrucción, la cual ocurrió en el hospital mientras estaba en cuidados intensivos. Sin embargo, una causa mas precisa serían las casi tres décadas de pena, sufrimiento y dolor como embajadora del Cielo.

          La hora de su muerte coincidió exactamente en el minuto (EDT) con la de Robert Kennedy, cuya trágica muerte irónicamente daría nacimiento a la Misión que transformaría la vida de Verónica, de una corriente ama de casa de Nueva York en una vidente sufrida de renombre mundial. En la providencia de Dios, su misión que comenzó con Bobby, terminaría también de alguna forma con Bobby.

          El deceso de Verónica vino después de una serie de enfermedades muy agudas las cuales padeció en las últimos siete meses. El director del Santuario, Michael Mangan, comenta que en el último período, Verónica había sido “atormentada por el dolor”, quedando debilitada y postrada en cama la mayoría del tiempo.

“El Padre os ha escogido, hija mía, mucho antes de que El os colocara en la tierra”.
Nuestra Señora, Septiembre de 1973

          La reciente prueba marcó el episodio final de un drama de progresivo sufrimiento que comenzó hace 27 años, cuando Santa Teresa llamó por primera vez a Verónica a la misión para el Cielo en Junio de 1968. Pues no fue mas antes que Verónica había ofrecido su “Sí caritativo al Cielo, por lo cual aumentaron misteriosamente sus sufrimientos y sus cruces, y siguieron acelerándose a través de los años hasta cuando Nuestra Señora coronó a Verónica con el título de “Verónica de la Cruz”. (Junio 18 de 1980).

          Desde Enero de 1995 fue cuando a Verónica se le apresuraron los finales de su pasión, hasta alcanzar su última consumación siete meses mas tarde, cuando expiró el 3 de Agosto.

ENERO-MARZO 
Para recapitular los eventos de su agonía final: Verónica fue llevada de urgencia al hospital el Domingo 15 de Enero de 1995, superó el dolor agudísimo de su espalda y piernas que la afligían desde hacía un tiempo. Muchos exámenes revelaron un tumor en un nervio cerca a la columna vertebral.

          Una neurocirugía agotadora de cinco horas le fue realizada el Viernes 27 de Enero. Aunque la cirugía fue exitosa y el tumor era benigno, esto le costó más a la salud de Verónica. Además, durante la operación sufrió un ataque al corazón que la dejó mucho mas agotada. Después de otros exámenes y observación, su médicos programaron una cirugía al corazón pero mas tarde la cancelaron cuando tomaron en consideración el riesgo para la delicada salud de Verónica. En lugar de esto se le prescribieron medicamentos.

          Finalmente, a Verónica le dieron salida del hospital el Jueves 23 de Febrero, cuarenta días mas tarde, o la duración de una Cuaresma.

          Entre tanto, la oficina del Santuario sufrió sus propios dolores del corazón y trabajos, cuando la línea directa al Cielo quedó virtualmente cortada. Porque hasta esa época, Verónica había estado en contacto regular con Michael y otras personas de la oficina del Santuario, para aconsejarles y traerles los últimos mensajes y consejos de Nuestra Señora.

          Habiendo quedado sin los medios extraordinarios de guía así como sin la sabiduría de Verónica, ellos se vieron forzados a depender más de los medios ordinarios, pero muy efectivos, medios comunes a toda la gente: la oración, el uso de las facultades dadas por Dios, la sabiduría de la Iglesia y los santos y por consiguiente, los mensajes del Cielo transmitidos a través de Verónica.

          El Cielo estaba preparando gradualmente sus tropas para lo que pronto tendría que llegar.

          La recuperación de Verónica fue lenta y dolorosa y poca oportunidad le dió para dejar su lecho de enferma. Además, ella tenía que hacer nuevamente varios viajes al hospital durante el tiempo que fue tratada por las complicaciones. No había una perspectiva optimista para Verónica y había nubes tristes que se mantenían sobre ella, aunque de algún modo, la tormenta había sido abatida por el momento.

          Luego ella lo atrajo con sus manos y sostuvo suave y amorosamente la cara de Michael. Eso fue como si estuviera diciendo: “Me estoy sosteniendo solo por un hilo ahora, pero pronto se romperá y tu quedarás por tu propia cuenta”.

          Mientras tanto Regina preguntó: “A quién ves?”. Verónica respondió: “Yo veo a Jesús y El es tan hermoso”. Imagínense, Jesús y María estaban presentes en la habitación durante todo el tiempo, dirigiendo e inspirando toda esta conversación.

          Verónica continuó diciendo: “El Escapulario salva tantas almas y el Rosario”. Ella tomó el Escapulario Carmelita que colgaba alrededor de su cuello y señaló el Rosario de Regina que estaba en sus manos. Entonces cubrió el Escapulario con el pétalo de rosa que Michael le había dado a ella.

          Verónica nunca se quejó. Ella sufrió dulcemente y en calma y completamente resignada a su suerte.

          Al final de la visita, Michael hizo la señal de la Cruz tres veces con el pétalo de rosa sobre la frente de Verónica y luego la abrazó y la besó.

          Desde aqui vemos la providencia y el plan de Dios en esta reunión y la forma en que el Cielo había arreglado esta visita, para que el mundo pudiera conocer que el deceso de Verónica había sido arreglado y programado previamente por el Cielo.

          También simboliza la entrega de las riendas a Arthur, Ann y a Michael. En realidad, antes de su agonía final, Verónica obtuvo la promesa de los tres, que ellos continuarían esta Misión. Y ellos están profundamente comprometidos en hacerlo con su ayuda.

          Jesús y María nos han prometido que Ellos estarán con nosotros hasta los finales de los tiempos (Julio 1 de 1985), así podemos estar seguros que a través de este liderazgo, el Cielo seguirá guiando y dirigiendo esta Misión.

[Nota: Michael Mangan fue escogido por Jesús y María]

JULIO 

El Jueves 6, Verónica volvió al hospital por complicaciones, entre otras, ella no pudo volver a comer. Los doctores también descubrieron una vejiga anormal y una infección en el tracto urinario. Verónica estaba de mal semblante de modo que pasó su cumpleaños 72 (Miércoles 12) en el hospital.

          A pesar de esto, su cumpleaños se celebró lo cual la alegró. Mary De Blasio, amiga de Verónica y una seguidora desde 1970, trajo para su visita un ponqué de cumpleaños y así ellos tuvieron una pequeña celebración con Arthur y las enfermeras que la asistían. Y los trabajadores de tiempo completo también la felicitaron y le cantaron el “Happy Birthay” por el teléfono. Esto la alegró.

          El Lunes 17, Michael y Jim Maat, un trabajador de tiempo completo, fueron a ver a Verónica al hospital lo cual les avisó a los trabajadores que era la última visita y comunicación con la vidente de Bayside. Según relata Michael, Verónica no estaba coherente esta vez aunque actuaba un poco animada, pero no lo estaba completamente. Con toda sinceridad, nuestra querida Verónica no estaba bien. Veintisiete años de sufrimiento la habían reducido ahora a un estado de miseria y hablando entre dientes.

          Michael cuenta que en un momento de la visita, Verónica de repente y en forma notoria se volvió lúcida y animada y siguiendo con la dirección, dijo que deberíamos estar en nuestros “conventos” o claustros.

“Os aseguro hija Mía, que no seréis retirada de vuestra misión hasta que el Padre Eterno sienta que la habéis completado bien”.
Nuestra Señora, octubre de 1975

          Esto fue Nuestro Señor cuando vino con sus palabras finales y consejos para el mundo. El Cielo estaba exhortándonos a todos para que ahora permanezcamos fuera del mundo y nos mantengamos dentro de nuestros hogares para que podamos recogernos y guardar nuestros sentidos para Dios. Porque nuestros hogares (con los Crucifijos en las puertas), serán nuestra fortaleza para cubrirnos contra los elementos del mundo, especialmente durante la furia venidera.  

          Nuestro Señor dijo que no importa qué tan grandes pecadores somos, pues la misericordia de Dios y el perdón están ahí hasta el final. 

          Por consiguiente, vemos esta última invitación del Cielo para entrar al arca de la misericordia y recorrer estos últimos días en paz. Dios ama un corazón sincero y siempre acoge bien una confesión humilde. 

          Cuando Verónica terminó, Jim preguntó, “Quién era ese?” “Es Jesús allá arriba”,  replicó Verónica sinceramente y mirando hacia el techo. 

          El Lunes 31, Verónica fue nuevamente llevada de emergencia al hospital, esta vez afectada por la neumonía y una fiebre agotadora de 105.3 grados. Ellos encontraron que tanto la sangre como el tracto urinario tenían una infección. El hospital aconsejó a Arthur que era mejor llamar a la familia. El lo hizo y mas tarde la familia se reunió alrededor de su cama.

AGOSTO 
El Miércoles 2, de nuevo Arthur averiguó con el hospital y supo esta vez que la presión sanguínea de Verónica estaba otra vez normal y que se había estabilizado de algún modo. Por lo tanto, la tensión se había aliviado en las oficinas principales y en el hogar de los Lueken. Y aunque Verónica había recibido los últimos sacramentos durante este tiempo, en realidad no se reconocía ni se aceptaba que Verónica estuviera a punto de dejarnos de un momento a otro.

Bienvenida a la patria celestial
Pero el Jueves 3 por la mañana, a las 6 a.m., Arthur llamó a Michael a la residencia de la comunidad y le comunicó lo siguiente: “Tengo muy tristes noticias que informar, Verónica murió esta mañana a las 4:44 a.m”. En ese momento Arthur perdió el valor, entonces Michael lo consoló con la certeza de que ella está en el Cielo con Jesús y María. Arthur estuvo de acuerdo diciendo: “ella está donde esperamos estar algún día.”

          La noticia de Arthur repercutió en todas las oficinas principales durante las primeras horas de la mañana. Los trabajadores estaban sobrecogidos y tristes, pero resignados con la voluntad de Dios.

          Después de la Misa de la mañana y de la Comunión, ellos fueron corriendo a los teléfonos y duraron todo el día notificando sobre lo acontecido a todas las organizaciones y mayores promotores.

Un Tributo
Si, la labor de Verónica en la tierra ha terminado, el trabajo fundamental ha quedado instalado. El Santuario de Nuestra Señora ahora entra en una nueva y gloriosa fase de su existencia así como su fundadora ha entrado ahora dentro de una gloriosa fase de su existencia. Porque habiéndose desprendido de las ataduras terrenales, está ahora en libertad para ayudar desde el Cielo a la Misión que ella tanto amó en la tierra.

          Cuando reflexionamos sobre la vida de Santa Teresa, vemos que no fue sino hasta después de su muerte que su santidad y su mensaje fueron aclamados universalmente. Así fue el caso con muchos otros santos.

          De este modo nosotros debemos entender que el Cielo nos ha insertado en esta misión hasta este momento y nos ha confiado esta gran misión.

Generosidad
Todo comenzó hace 27 años cuando un alma fiel decidió decir sí a Dios, con la promesa de que ella sería siempre fiel a El, en la enfermedad y la salud, en las buenas y en las malas. Esta fue Verónica, fiel testimonio del Cielo.

          Cuando hablamos de Verónica, hablamos de fidelidad por cuanto todo su semblante expresa una firme fidelidad a la verdad para salvar la Iglesia, lo cual la coloca aparte de todos los otros grupos de hoy.

          Porque esta mujer de Dios avanzó con honor y prometió su fidelidad a Dios y al país y defendió siempre lo que era puro y correcto a los ojos de su Hacedor. Ella honró y amó a su esposo siempre y cuidó a su familia y mantuvo un afecto profundo y tuvo el sentido de dedicación hacia su compañero que se entregó a ella como un verdadero amigo de Dios y hombre, modelo de virtud cristiana.

Su vida en la tierra
Verónica fue en realidad una persona jovial. Fue una persona que jamás hizo sentir molesta a otra, sino fue siempre amable y considerada en su trato con la gente. Su franqueza directa y sentido de confidencialidad, tendía a atraer amablemente la gente hacia ella. Porque ellos veían en ella la imagen de Cristo viviente.

“Nuestra Señora y Jesús quieren que todos los trabajadores de María sepan que vendrá el día en que yo, Verónica, no estaré mas entre ustedes y ustedes todos deben encargarse de adelantar el trabajo con gran rapidez y gran amor y devoción”
Verónica Mayo 7 de 1975

          En el diccionario Webster’s, el nombre de Verónica significa “imagen verdadera”, lo cual trae a la mente la forma en que la imagen del rostro de Cristo se reprodujo perfectamente en el lienzo de Santa Verónica cuando le limpió el rostro a Jesús. Esto es prefiguración de la forma como la verdad misma está perfectamente reproducida en el alma de nuestra vidente Verónica, sin adulteración o impureza, para que el mundo pueda contemplar en esta última hora la verdad (o la verdadera imagen) de Cristo en todo su esplendor y belleza.

          Sí, la verdad fluyó a través de Verónica sin el mas mínimo impedimento. Porque ella era un profeta del Dios Altísimo, enviada para llamar la atención de la humanidad en estos últimos días con los consejos y advertencias de Dios, palabra por palabra, como se la dió Dios.

Valiente
El heroísmo de Verónica es particularmente digno de mención. Porque ella se colocó detrás de su Dios y lo ayudó ardientemente para proclamar sus advertencias al mundo, sabiendo muy bien que esto le traería odio de una generación renegada.

          Además, ella estaba perfectamente resignada a ser rechazada por la Iglesia a causa de su amado Jesús. Ella es la semejanza de Santa Verónica, quien avanzó con compasión para enjugar con el lienzo el rostro de Jesús durante la pasión.

          Quisiéramos señalar aquí, que por defender a Jesús de esta forma, ella (Santa Verónica) tuvo que salirse de lo usual y reconvenir a los líderes religiosos (fariseos y jefes de los sacerdotes) por lo que estaban haciendo.

          De igual manera, Verónica Lueken tuvo la buena voluntad y el coraje de avanzar y defender a Jesús contra la opinión y burla de la multitud de hoy. Ella avergonzó a los fariseos y a los altos sacerdotes (el clero) de nuestros días, por su infidelidad y por tratar de echar afuera a Jesús y a su amada institución. Ella se volvió la censuradora de sus pensamientos, la espina de su costado.

          Como tal, Verónica Lueken ha sido ridiculizada y silbada por toda la Iglesia universal. Su nombre ha sido criticado fuertemente, su reputación arrastrada por el suelo en el fango de los medios, con todas las mentiras y calumnias y comentarios burlescos que la envidia humana puede inventar.

          Ella resistió numerosas amenazas de muerte y persecución frecuente así como actos de maldad en su casa, para lo cual tuvo que ser instalado el mejor equipo de seguridad disponible.

Largo sufrimiento
Y qué decir del gran sufrimiento físico que Verónica tuvo que resistir. Su cuerpo fue una progresiva hoguera de dolor, por lo cual ella estuvo continuamente probada y purificada de modo que ella pudo continuar su misión para el Cielo en el más puro estado de gracia. Ella sufrió toda una serie de enfermedades que podamos padecer, incluyendo el corazón, el riñón la vejiga, la columna vertebral, problemas artríticos, fatiga crónica, tinitus... etc., etc. En solo un período, de 1979 a 1982, estuvo hospitalizada 13 veces por largos días. Se podría escribir un libro, solo de las enfermedades de Verónica.

          Pero es suficiente decir que la vida de Verónica Lueken fue una historia de sufrimiento, no solo físico, sino mental, emocional y espiritual. Ella fue verdaderamente la imagen de la Santa Faz, hasta reviviendo la Pasión de Cristo cada Cuaresma y portando sus heridas (los estigmas).

          Pero es a través del fuego del sufrimiento y la persecución, como Dios ha forjado otra santa, una verdadera imagen de su Unico Hijo. Como un trofeo, ella emergió del fuego como una campeona para el Cielo, habiendo sido probada en el horno de la humillación.

Resistencia
Esta es un alma a la que el diablo no pudo hacer desfallecer. Su fortaleza en el sufrimiento y su constante determinación en perseverar para Dios, fue su victoria y la nuestra.

          Deberíamos entender que a través de los 25 años pasados, todo el movimiento de Bayside quedó a merced del libre albedrío de Verónica. Porque en ningún momento, durante ese tiempo, ella se doblegó ni se fue por el camino fácil, llevando la misión a un fin prematuro.

Generosa
En Abril 7 de 1979, Nuestra Señora le propuso a Verónica la opción de continuar como vocera, o descansar y marchar directamente al Cielo. Pero Verónica dijo “No, yo no podría ser generosa”, pues su preocupación por la misión y su familia tenían prioridad.

          Nuevamente en Enero 10 de 1994, Nuestra Señora se presentó a Verónica con esta misma opción cuando se le apareció y le dijo,” Verónica, voy a daros a escoger, sufrir por las almas o pasar el umbral”. De nuevo el sentido de Verónica de su obligación con Dios, la urgió para caminar una milla extra, a fin de llevar la misión hasta el cumplimiento de los días.

          Con esto, deberíamos entender entonces el gran énfasis que Dios pone en la libre voluntad del hombre y la forma en que El actúa de acuerdo a ello.

          Adán y Eva utilizaron su libre albedrío y desde entonces, toda la raza humana ha estado sufriendo a causa de ello.

          La Virgen Bendita hizo uso de Su libre voluntad al decir “Sí” a Dios, abriendo así toda la historia a la redención del hombre, lo cual de otra manera jamás hubiera ocurrido.

          Igualmente, Verónica dijo “Si” al Cielo, para que El Padre Eterno alcanzara al mundo en esta última hora con los avisos de lo alto.

          Verdaderamente, Verónica Lueken pasará a ser una de las grandes figuras heroicas de la historia. Porque fue a través de ella que el Todopoderoso dirigió la cruzada para salvar la Iglesia en los últimos días. Ella fue el mejor canal de verdad para la humanidad durante un tiempo en que el mundo ha pasado a una profunda oscuridad espiritual.

          Y la verdad ha prevalecido: el trabajo fundamental de restaurar la Iglesia ha quedado establecido. El 28 de Mayo de 1983, Nuestra Señora dijo a Verónica, “Todo el Cielo está agradecido de corazón contigo y los que vienen contigo, con la dirección del Cielo para establecer un apostolado que estará por siempre escrito en los anales de la Iglesia”.

          En el mensaje del Cielo, nuestra Señora dice con frecuencia a Verónica que debemos trabajar y orar por la repatriación de las almas. Cuando buscamos la palabra repatriación en el diccionario Webster’s, esta palabra significa precisamente volverse de nuevo patriota, para restaurar la lealtad y la fidelidad.

          Y ciertamente, esto se agregó a la función que desempeñó Verónica, este fue su completo propósito y forma de vida. Hagamos que también sea el nuestro.

          Coloquemos nuestra mano sobre nuestros corazones y prometamos nuestra fidelidad a Jesús y María y empuñemos la bandera de la fe y la verdad como soldados de Cristo. Retornemos siempre a los valores tradicionales y caminemos resueltos por el camino angosto con el Rosario en la mano y el Escapulario alrededor de nuestros cuellos.

          Y seamos siempre firmes en nuestra resolución para apartarnos de toda influencia que pueda ahogar o violar tan noble causa.

          El Cielo se tomó 27 años para que este apostolado llegara a ser lo que es ahora. Seamos inflexibles en este apostolado y trabajemos en él y hagámoslo nuestro hogar, hasta aquel día en que pronto llegaremos a nuestro hogar futuro, donde haremos reminiscencias con Jesús, María y Verónica, sobre una misión bien realizada.